Sin duda, la cómoda es EL mueble práctico por excelencia. A medio camino entre la consola y el aparador, es una pieza simple y ergonómica que se adapta a cualquier estancia. Generalmente bastante baja, no es imponente y sabe ser discreta...
Sin duda, la cómoda es EL mueble práctico por excelencia. A medio camino entre la consola y el aparador, es una pieza simple y ergonómica que se adapta a cualquier estancia. Generalmente bastante baja, no es imponente y sabe ser discreta, ofreciendo a la vez una notable capacidad de almacenamiento. Y ahí radica la esencia de la cómoda: un mueble optimizado para contener la máxima cantidad de objetos en el mínimo espacio.
Pero aquí está su límite: a pesar de su funcionalidad, muchas veces se deja de lado el aspecto estético. Normalmente optamos por un mueble blanco, básico, que se puede encontrar en cualquier parte y se integra fácilmente en nuestros interiores. Para salir de lo habitual y aportar carácter, te compartimos nuestros consejos para crear una cómoda a medida y con diseño.
Nuestro primer consejo es salir de lo común evitando un mueble blanco, o incluso uno de madera que pueda parecer anticuado. Elegir el negro aportará toda la elegancia a esta pieza simple y, sobre todo, un contraste interesante en estancias neutras y luminosas. El negro puede parecer atrevido al principio, pero en realidad es una apuesta segura de modernidad y diseño. Añade algunos elementos decorativos de colores y, así, tu cómoda dejará de ser discreta para destacar en tu espacio.
Si el negro no te convence, puedes elegir un color que aporte suavidad: el gris. Es un color neutro que se integra perfectamente en cualquier ambiente y logrará destacar sin imponerse demasiado. Permite realzar tu cómoda con sutileza y elegancia.
Como última opción dentro de los colores lisos, ¡elige un tono vivo! Optar por un color intenso para tu cómoda a medida le da un toque audaz y de diseño. Por lo general, prefieres que pase desapercibida en blanco, pero, al contrario, dale personalidad con tonos vibrantes. Anímate a apostar por el color en los muebles pequeños, especialmente en espacios minimalistas o de tonos claros, como aquí, con paredes blancas y suelo de madera, para atraer la atención y convertir la cómoda en la pieza clave de la estancia.
Segundo consejo para aportar diseño a tu cómoda: instala tiradores que destaquen. Como mencionamos, la cómoda es un mueble simple, práctico y funcional. Si no te animas con los colores sólidos por miedo a cansarte con los años, puedes optar por un mueble en madera y/o blanco, sin extravagancias. Pero el objetivo es elegir tiradores originales y de diseño para aportar luz y atraer la mirada. La ventaja de personalizar tu cómoda mediante los tiradores es que esta elección es completamente reversible: podrás cambiarlos fácilmente con solo usar un destornillador, si dejas de preferirlos o si decides renovar el ambiente en tu interior.
Para incorporar modernidad y estilo a tu cómoda, anímate a alternar colores y texturas para aportar volumen. Como aquí, la bicromía en las tablas da dinamismo al mueble. Una buena idea es jugar también con la disposición de las divisiones interiores (estantes, cajones, puertas…) para crear asimetría y aportar un aire fresco y novedoso. Olvídate de la linealidad y la simetría: estos son los trucos para conseguir una cómoda gráfica y actual.
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